Resultado final: si sumamos todos estos cambios que experimenta, es posible que no obtengamos el nivel de acabado al que estamos acostumbrados. Cierto es que a veces, sin estar caducado, el fondant experimenta algunos de estos cambios en alguna porción.
Mi recomendación es que aunque el sabor no se vea afectado, y aunque sea todo azúcar, no arriesgues y lo deseches. No merece la pena pelear con un pedazo duro pudiendo trabajar más rápido con un pedazo nuevo.