Cuando se enfría, vuelve a su estado anterior, incluso se pone más duro. ¿Por qué? Porque le hemos quitado algo más de esa humedad.
A veces, incluso lo usamos cuando el fondant está recién abierto, porque no somos capaces de amasarlo, debido a que está duro y es difícil manejarlo. Pero igualmente le estamos restando humedad.
Por eso es preferible evitarlo en la medida de lo posible y tratar de emplear otros métodos y si lo usas, trata de no abusar.
Si por ejemplo te cuesta amasarlo, en este post puedes leer algunos consejos para calentar tus manos en lugar del fondant y conseguirás añadirle calor. Gracias a ese calor, conseguirás que se ablande, que al final es eso lo que hace el microondas.