Lo único que necesitan es un cuidado bastante parecido al fondant. Aquí te cuento cómo conservar el fondant. ¿Por qué parecido? Porque en algunos aspectos, al haber cambiado el estado del fondant, no son iguales a pesar de seguir siendo lo mismo.
Una vez que el fondant endurece, el mayor de los cambios que experimenta es su fragilidad. Se convierte en algo así como una figura de porcelana. ¿No te lo crees? Coge una figura que esté totalmente seca y déjala caer a ver qué sucede. Pero antes de que lo hagas asegúrate de que no le tienes mucho aprecio y por favor, no me digas que no te lo advertí.
Bromas aparte. Son figuras muy delicadas, se rompen con mucha facilidad, y necesitan estar alejadas del sol.